" Primera Guerra del Opio: el mayor enemigo

Primera Guerra del Opio: el mayor enemigo

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Luego de bombardear y saquear la ciudad de 上海 Shànghǎi, el Ejército británico se dispuso a continuar su camino hacia la ciudad de 南京 Nánjīng. Aunque habían recibido algunos mensajes para realizar un alto el fuego y comenzar unas conversaciones de paz, lo que los británicos habían encontrado en la Oficina de Artillería y Fundición de 上海 Shànghǎi los había dejado tan horrorizados que solo aceptarían una rendición total.

La marcha continúa

El 21 de julio de 1842, el Ejército británico envió 9.000 soldados y 15 buques de guerra para atacar 镇江 Zhènjiāng. La ciudad se encontraba muy bien defendida. Los mandos militares habían estudiado los informes de los generales que se habían enfrentado con anterioridad a los británicos. Cuando el Ejército británico desembarcó en las inmediaciones de la ciudad, las murallas externas parecían desiertas. Tan pronto como las tropas británicas se acercaron lo suficiente, aparecieron cañones en lo alto de los muros y comenzaron a disparar tan rápido como podían. El Ejército británico realizó una carga contra la muralla y colocó escaleras de madera para subir. Los soldados chinos que custodiaban la ciudad continuaron disparando con la artillería y los mosquetes y consiguieron repeler la carga británica. Al ver que los británicos se retiraban, algunos defensores salieron de la ciudad y comenzaron a perseguirlos. Fuera de la ciudad los británicos aprovecharon su mayor capacidad de fuego para derrotar a los pocos defensores que habían salido. Al ver que no era posible tomar los muros de la ciudad, la Armada británica colocó piezas de artillería en frente de las puertas y comenzó un bombardeo masivo sobre lo alto de los muros. 

Ataque del 98° Regimiento de Infantería británico a 镇江 Zhènjiāng.
Autor: Richard Simkin  (1840–1926). Anne S.K. Brown Military Collection.
Artilleros 明 Míng (1368-1644 e.c.),
mural en 延庆区 Yánqìng Qū, 北京 Běijīng.

Los muros de la ciudad habían sido construidos específicamente para soportar los duros golpes de los cañones. El cañón es un invento de la dinastía 宋 Sòng (960 – 1279 e.c.); su uso fue tan amplio que la mayoría de las ciudades fortificadas chinas contaban con muros tan gruesos y altos que ningún cañón podía derribarlos (1). Los estrategas británicos sabían que era imposible vencer una muralla china. El bombardeo británico a lo alto de los muros consiguió que los defensores se retiraran. Al amparo de la artillería las tropas británicas colocaron pólvora en la puerta principal y la hicieron estallar. Tan pronto como cayeron las puertas, los soldados entraron en tropel a la ciudad. Rápidamente tomaron las calles principales sin ninguna resistencia. Los mandos británicos descubrieron que con su uso magistral de la pólvora habían conseguido una nueva victoria aplastante.

Atacar a tu enemigo es equipar a tu enemigo

Como puede verse a lo largo de la Primera Guerra del Opio, una campaña militar tiene sus consecuencias inmediatas. Cuando en 1839 aquellos marineros británicos mataron a un campesino chino en 广州Guǎng zhōu, el Ejército 清 Qīng se encontraba muy por detrás de la Armada británica en cuanto a equipamiento y estrategias modernas. Esto se ve claramente en los primeros compases del conflicto, cuando barcos británicos arrasaron, casi sin bajas, gran cantidad de fuertes. Cuanto más avanzaba la guerra los británicos sufrían un mayor número de bajas en cada nuevo combate.

Tras cada enfrentamiento, los mandos del Ejército 清 Qīng enviaban informes que eran cuidadosamente estudiados. Al comprender la importancia de la artillería, compraron nuevos cañones en el extranjero. Divisiones enteras del ejército comenzaron a entrenar con las nuevas piezas. Al ver que esto no era suficiente, los científicos chinos comenzaron a estudiar detalladamente la artillería británica y lograron comenzar a fabricar su propia versión de los cañones británicos, de mayor calidad que los originales. El siguiente paso fue comenzar a aprovecharse del modus operandi británico para conseguir una superioridad en el campo de batalla.

Los británicos creían que si la guerra se prolongaba en el tiempo la tecnología china y los grandes números de las tropas chinas acabarían en una aplastante victoria 清 Qīng. Pero lo que aún no habían conseguido ver los mandos británicos es que la experiencia se estaba transformando en el mayor enemigo. Al atacar al Imperio 清 Qīng, estaban importando una gran cantidad de conocimiento. Ese conocimiento a veces cobraba la forma de un soldado capturado, a veces de un arma encontrada y otras veces era el estudio de las estrategias británicas. Este conocimiento habría llegado a China eventualmente y habría sido adaptado. Pero, al iniciar una guerra, los británicos acababan de forzar un desarrollo acelerado. La mezcla de una tradición militar milenaria con los nuevos desarrollos industriales terminó creando un ejército extremadamente disciplinado y valiente.

Lección aprendida

Los soldados británicos se distribuyeron por toda la ciudad de 镇江 Zhènjiāng, buscando tomar los puntos estratégicos, como los puntos altos y las oficinas de gobierno. Cuando menos se lo esperaban, cientos de soldados chinos salieron de todas las casas y callejones. Muchos soldados se encontraban cubiertos de sangre y en un estado de profundo éxtasis rabioso. Las historias de violaciones masivas y torturas por parte del Ejército británico se habían extendido por toda China, por lo tanto, muchos de los que tenían esposas e hijos en la ciudad acababan de matarlos antes de lanzarse al combate. Los mandos chinos sabían que los británicos se sentirían confiados al tomar la ciudad y sería fácil tenderles esta emboscada. Los británicos consiguieron tomar la ciudad, pero los defensores se encargaron de que esto fuera al mayor precio posible. Tan solo ese día 160 soldados británicos murieron a manos de los defensores. Más de 500 soldados de élite perdieron su vida en los combates cuerpo a cuerpo callejeros. El general 海龄 Hǎi Líng luchó codo a codo junto a sus hombres hasta que la mayoría murió. En un gesto que recuerda al gran almirante 关天培 Guān Tiānpéi (1781-1841), cuando se vio completamente acorralado por las tropas enemigas, en lugar de dejarse capturar o matar, cometió suicidio arrojándose al fuego. 

Entrada de las tropas briánicas en 镇江 Zhènjiāng.
Thomas Allom; G. N. Wright (1858). The Chinese Empire Illustrated. Volumen 2.

La rabia

Los británicos sufrieron un gran número de bajas entre muertos y heridos. Como respuesta a la violenta defensa los invasores quemaron la ciudad. Se permitió que los soldados violaran y mataran a las mujeres que aún quedaban con vida. Los cuerpos sin vida fueron arrojados a los costados de la carretera principal. Las escenas de destrucción, abusos y asesinatos fueron tan horribles que muchos soldados británicos quedaron profundamente perturbados.

La gran extorsión

Luego del saqueo de 镇江 Zhènjiāng, los británicos cortaron el 大运河 Dà yùn hé, Gran Canal de China que conecta las ciudades de 北京 Běijīng y 杭州 Hángzhōu, principal sustento económico de la dinastía 清 Qīng. Los emisarios chinos continuaron presentándose con pedidos de alto el fuego, pero las operaciones militares continuaron. El 3 de agosto de 1842, el Ejército británico colocó piezas de artillería en la cima de la 紫金山 Zǐ jīn shān, Montaña Púrpura, donde se ubica el famoso observatorio astronómico que cuenta con una Esfera Celeste y punto más alto de 南京 Nánjīng.

Una vez encañonada la ciudad, los británicos aceptaron iniciar las conversaciones de paz. Amenazando la destrucción de un incalculable patrimonio cultural y la vida de cientos de personas, se firmó el Tratado Desigual de 南京 Nánjīng. Este fue el primero de una serie de injustos tratados que China se vio forzada a firmar. Con cada uno de estos tratados desiguales, diferentes potencias extranjeras se repartieron porciones de China. Estos tratados dejaron una profunda cicatriz en la historia de la civilización china y todavía son recordados.

Notas

(1) Con respecto a las murallas chinas, aquí una pequeña comparación. La mayor ciudad fortificada de Occidente fue Constantinopla, que solo pudo ser tomada utilizando bombardas (cañones primitivos de gran calibre). La mayoría de las murallas chinas hacen que los míticos muros de Constantinopla se vean empequeñecidos, especialmente en cuanto al espesor. La muralla de Constantinopla tenía una altura de entre 8 a 12 metros, con un espesor de 5 metros. La muralla de la ciudad de 西安 Xī ān, que actualmente se encuentra perfectamente preservada y puede ser recorrida en bicicleta, tiene una altura de entre 12 y 14 metros (sin tener en cuenta las torres defensivas de varios pisos de altura) y un espesor de 15 a 18 metros. La muralla de 西安 Xī ān no es la muralla más grande de China, ni la única que ha sobrevivido al paso del tiempo, se trata simplemente de un buen ejemplo de una muralla defensiva común.

Muralla de 西安 Xī ān en la actualidad.

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